5 salsas para albóndigas de carne, de toma pan y moja
¿Qué es lo que más te gusta de las albóndigas? ¿Las albóndigas en sí o rebañar con el pan la salsa que las acompaña? Para que disfrutes al máximo y de forma variada de este maravilloso ritual, en este post hemos recopilado 5 salsas para albóndigas tan tradicionales como deliciosas.
Para las albóndigas, puedes prepararlas en casa con carne picada (generalmente de cerdo, aunque las de pollo tienen mucha menos grasa) mezclada con miga de pan y huevo y posteriormente enharinadas y fritas. Si quieres centrarte en la salsa y tener unas albóndigas deliciosas y listas para freír, desde Aldelís te recomendamos nuestras jugosas albóndigas de pollo, listas para freír y añadir la salsa.
Para todas ellas, antes de ponerlas en salsa haremos el mismo proceso: freír en abundante aceite a temperatura media hasta que alcance la carne un color blanco en el interior y se dore ligeramente en la superficie (unos 4 minutos).
De cerdo, de pollo o mixtas, lo cierto es que todas quedan de “toma pan y moja” con estas salsas para albóndigas. ¡Te contamos cuáles son las recetas de algunas de las más populares!
1. Albóndigas en salsa de almendras
Para medio kilo de carne puedes preparar esta salsa para albóndigas con unos 100 gramos de almendras picadas, dos rebanadas de pan blanco, una cebolla, dos dientes de ajo, dos cucharadas de vino blanco y 200 ml de caldo de pollo.
Para ello, tuesta las almendras, fríe los ajos y posteriormente el pan en cubos en el mismo aceite. Junto a la cebolla frita incorpora el vino blanco y espera unos minutos a que el alcohol se evapore. Finalmente, añade el caldo de pollo y déjalo cocinando todo junto durante unos 10 minutos más. Pasamos por la batidora y, ¡lista esta receta de salsa de almendras! Esta es una de las salsas para albóndigas que más nos gustan.
2. Albóndigas con salsa de tomate
La salsa de tomate es sin duda la reina de las salsas para albóndigas. ¡Nunca falla y la puedes preparar con ingredientes que siempre tienes en casa! Apunta: tomate natural pelado, ajo, aceite de oliva, sal y pimienta. El proceso puede durar unos treinta minutos de cocción a fuego lento.
3. Albóndigas en salsa española
La salsa española es una de las salsas para albóndigas más utilizada en nuestro país, normalmente con carnes, pero que es todavía más popular en la cocina francesa. Su elaboración no es nada compleja si dominamos el roux, una mezcla de harina y mantequilla para ligar las salsas básicas. Puedes añadir un poco de vino tinto para que adquiera un fondo todavía más oscuro.
Finalmente, poco a poco, tienes que integrar el caldo de carne a la mezcla en la cazuela para obtener la salsa española.
4. Albóndigas de pollo en salsa de cebolla
La salsa de cebolla es una de las recetas más sencillas para acompañar a las albóndigas. Cuando la cebolla del sofrito empiece a tomar color, agrega una cucharada de harina y remueve. A continuación, añade el vino blanco (unos 100 mililitros) y las albóndigas con un poco de agua o de caldo. Déjalas una media hora y estarán listas para servir. Esta salsa para albóndigas queda especialmente rica con las de pollo y las de pavo, ya que se crea un plato bastante ligero.
5. Albóndigas en salsa jardinera
Máximo exponente de la cocina casera es la salsa estilo jardinera, a base de cebolla, zanahoria, guisantes, tomate triturado, ajos y caldo de pollo. La preparación es muy similar, pero esta sí que hay que pasarla por la batidora antes de mezclar con las albóndigas que, de nuevo, forman un plato estupendo si son de pollo o pavo.
Y, ¿tú? ¿Qué salsa escogerías para mojar el pan? ¡Cuéntanoslo!
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