pollo villeroy

Receta de Pechuga de Pollo con Bechamel

¿Conoces ya las pechugas de pollo empanadas con bechamel? Probarlas es todo un placer para los sentidos por su sabor, su textura, su aroma y su presentación. En esta ocasión te presentamos esta receta de pollo relleno de bechamel, que probablemente hayas oído nombrar Pollo a la Villeroy (utiliza la salsa a base de bechamel del mismo nombre y también denominada como villeroi).

Para elaborar esta receta, nos hemos decantado por el pollo. A nivel nutricional nos aportará  las proteínas de la carne y del huevo, así como el calcio de la bechamel.

¡Es un bocado delicioso para niños y adultos! Y si bien es un proceso largo y de dificultad media, el resultado merece la pena. Una buena idea es hacer varias pechugas de pollo a la vez, puesto que es posible congelarlas y reservarlas para otra ocasión.

Estas pechugas con bechamel son siempre un plato de fiesta y a la vez económico y familiar. Te explicamos como hacer paso a paso este delicioso plato:

Pollo relleno con Bechamel

Dificultad: Media
Número de personas: 4

Ingredientes

  • 4 pechugas de pollo gruesas
  • 2 huevos
  • Pan rallado
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • ½ litro de leche
  • 50 gramos de mantequilla
  • 50 gramos de harina
  • Nuez moscada
  • Sal

Preparación del Pollo relleno con Bechamel

  1. Deja preparada la bechamel para que dé tiempo a que se enfríe. Para ello, pon la mantequilla en una cazuela y agrega la harina, rehogándola brevemente. Vierte la leche caliente, poco a poco sin dejar de batir, salpimienta y cuece hasta que se espese.
  2. Cuece las pechugas durante aproximadamente 10 minutos en una olla con agua con sal. Incrementa el tiempo de cocción si son de mucho grosor.
  3. Cuando las pechugas estén frías, sumérgelas en la bechamel con unas pinzas, tratando de que se recubran bien.
  4. Retíralas y déjalas enfriar durante al menos una hora sobre papel de horno.
  5. Transcurrido este tiempo, pon abundante aceite en una olla o sartén. Mientras se calienta, ve empanando las pechugas, primero en una capa de huevo y luego en otra de pan rallado (si quieres que queden bien crujientes puedes repetir el proceso una vez más).
  6. Fríe las pechugas en aceite bien caliente. Para que queden igual de doradas por los dos lados, puedes darles la vuelta a mitad del proceso.

¡Buen provecho!

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