Cinco beneficios / propiedades de comer carne de pollo
Pocos alimentos hay tan versátiles y ricos como la carne de pollo. Se puede cocinar de infinidad de maneras y resulta apetecible en cualquier momento del año.
Pero sus cualidades no solo son culinarias; además, es una de las carnes más saludables, por lo que te recomendamos tenerla presente tu alimentación. Y si quieres saber más sobre este tipo de carne, te recomendamos leer este artículo sobre las partes del pollo .
Si quieres conocer algunas de sus propiedades, en este post te explicamos las propiedades más destacadas.
1. Bajo contenido en grasas. Sobre todo colesterol.
El pollo es una carne magra que apenas contiene grasa y, además, se concentra en lugares fácilmente identificables. En especial, la piel es el tejido donde más se acumula. Por el contrario, el muslo y la pechuga son las dos piezas con menos lípidos, destacando esta última con solo 60 miligramos de grasa por cada 1 gramo de carne.
Además, contiene menos grasas saturadas que la carne roja y la mayoría de éstas se concentran, de nuevo, en la piel. Por ello, es recomendable retirarla si se quiere evitar su consumo. Destacamos también su bajo contenido en colesterol (salvo en la piel), menor que en otras carnes.
Se trata, pues, de una gran aliada para las dietas que exigen bajo contenido en grasas. Si estás pensando en comenzar un régimen de este tipo, ¡recuerda que, además, el pollo está buenísimo!.
2. Proteínas y aminoácidos en abundancia
Con 20 gramos de proteína por cada 100 gramos de carne, el pollo aporta una destacable cantidad y resulta perfecto para los más pequeños, ayudándoles en su crecimiento, o si quieres ganar músculo, necesitarás comer proteínas de alto valor biológico. Si quieres ampliar la información, te recomendamos leer el post sobre la importancia de las proteínas en el deporte.
Además, contiene de promedio el 40% de los aminoácidos esenciales (los que nuestro organismo no sintetiza y debemos aportar con la dieta), como por ejemplo el triptófano, fundamental para regular los niveles de serotonina en el cerebro.
3. Rica en minerales y vitaminas.
Vitaminas como la A, la B6, la B12 la niacina, la tiamina o la rivoflabina, o minerales como el hierro, el zinc, el magnesio, el potasio o el fósforo están presentes en esta deliciosa carne. También es baja en sodio, por lo que la pueden consumir aquellos que sufren de hipertensión.
4. De fácil digestión.
¡Hay que ver lo buenas que están algunas recetas pero luego lo que cuesta hacer la digestión! Sin embargo, la carne de pollo es muy fácil de digerir mientras sigue siendo una de las comidas más sabrosas. Esto se debe, principalmente, a que no contiene tantas purinas como otras carnes
Por ello, es recomendable para personas con afecciones gástricas, convalecientes o bebés.
5. ¡Está riquísimo!
Y es que, además de ser muy saludable gracias a sus propiedades, la carne de pollo destaca por su sabor, versatilidad y textura en el universo culinario. Existen infinidad de recetas y preparaciones distintas: asado, en escabeche, frito… todas deliciosas y en esencia muy saludables.
Si este artículo te ha abierto el apetito y quieres degustar esta sabrosa carne, desde Aldelís te recomendamos nuestra pechuga de pollo en aceite, ideal para ensaladas, tortillas o para darle un toque a un buen plato de pasta o el riquísimo pollo asado al horno en su jugo y con finas hierbas.
¡Buen provecho!.
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