Teresa Pérez, experta en TCA
Llegan las Navidades, es tiempo de disfrutar de la familia, la casa decorada, los regalos y la comida. Un momento. ¿Comida? ¿A alguien en la sala le da miedo pasarse de la raya y coger unos kilos de más? Sabemos que es algo recurrente, así que por eso hemos charlado con nuestra amiga Teresa Pérez, psicóloga especializada en Trastornos de Conducta Alimentaria. Ella cree que no hay que temer a la comida sino disfrutarla. Lee lo que nos cuenta y quédate con la copla.
¿Quién es Teresa Pérez y en qué me puede ayudar?
Soy Licenciada en Psicología y experta en TCA (Trastorno de la conducta alimentaria). Llevo 14 años dedicada al mundo de los TCA y tratamiento de la obesidad. Siempre desde un enfoque psiconutricional, pues de nada sirve trabajar nuestra alimentación si no nos cuidamos a nosotros mismos y a nuestras mentes.
Puedo ayudar a que te ames más en cada una de tus etapas, sea como sea tu cuerpo. Acompañarte a buscar las fuerzas que necesites para enfrentar cualquier obstáculo y por supuesto, mejorar tu relación con la comida y tú cuerpo.
Seamos positivos. Vamos a llevarnos bien con la comida estos días de Navidad. ¿Es posible?
No sólo es posible, es que este miedo no debería existir. La comida no debería ser un problema en ningún momento del año.
En una alimentación equilibrada y saludable hay espacio para todo. Y para lo único que no debería haber hueco es para la culpa o los remordimientos por comer o no comer algo.
A algunas personas les da miedo encarar esta época por el peligro de empacharse y sentirse mal. A otros, por engordar. ¿Qué les dirías?
Es tan importante aprender a escuchar nuestro cuerpo, saber cuándo tiene hambre, cuándo está saciado, que cosas nos van bien y que cosas no. Pero vivimos en un mundo que corre a nuestro alrededor y hemos perdido esa capacidad de escucharnos. Así que lo primero que les diría, es: PÁRATE Y ESCUCHA.
Por otro lado, el miedo a engordar viene por ideas preconcebidas de una sociedad que busca vernos como clones.
En esta navidad lo verdaderamente importante es gozar de salud. Disfrutar con los que podamos compartirla. Vivirla aunque sea en la distancia con los que no, y recordar con cariño a los que ya no están, es decir, disfrutar de la vida en todas sus formas con o sin comida de por medio.
Toma reto: ¿Puedes hacernos alguna propuesta de menú equilibrado, saciante, festivo y que guste a los mayores y a los niños a la vez?
Lo mejor es disfrutar de las costumbres de cada casa como se lleve haciendo toda la vida. Incluir frutas y verduras frescas como opciones posibles. Aprender a comer hasta sentirse saciado. Y por supuesto, hacer el resto de las comidas de manera normal.
Pero si me pides un menú, te voy a dar el de mi casa, que siempre triunfa:
- Entrantes: tostadas de queso de untar ligero con salmón o sucedáneo de caviar. Brochetas de anchoas ricas con cherrys y un buen queso. Unas ostras con Tabasco y/o limón.
- Primero: Ensalada de gulas, salmón y mariscos bien de verduritas frescas con aliño francés. Langostinos cocidos para grandes y pequeños. Otra opción, que suele ser la de los niños: cóctel de gambas con salsa ligera rosa (yogur+ketchup+especias).
- Segundo: Un buen pollo relleno acompañado de verduras al horno y patatas asadas.
- Postre: Brochetas de fruta y algunas adornadas con chocolate de un porcentaje alto de cacao. Y por supuesto el turrón.
Además de los propios días de celebración, el resto del tiempo tenemos por casa esa deliciosa tableta de turrón, lo que quedó del foie de la otra cena, hay 3 vinos abiertos de diferentes ocasiones… ¿Qué hacemos con los cantos de sirena?
A ver, este año la navidad va a ser algo complicada. Yo invitaría a que la gente compre menos y disfrute más. Evitar los desperdicios. Pero si hay restos por doquier, mi truco es convertirlos en comidas completas, es decir, no te pases picoteando el turrón 5 días hasta que se acabe, inclúyelo como parte de tu merienda o desayuno si es que te apetece acompañándolo de otras opciones más frescas.
O que te sobra pollo relleno, puedes picarlo todo y hacer un pastel de carne, o con las verduras asadas una crema. Y oye, ¡hay muchas cosas que congelan de vicio! 😂😂😂
Disfrutar de la comida rica sin sentirnos culpables. ¿Utopía?
Cada día somos más los que trabajamos en ayudar a las personas a olvidar la culpa con relación a la comida. No existen comidas buenas o malas. Solo son alimentos que nos aportan más o menos nutrientes que necesita nuestro cuerpo para funcionar. Pero la alimentación también tiene una función social e incluso una emocional. Y si existe algún alimento que satisface alguna de esas necesidades y nos va a hacer más felices, NO DEBERÍAMOS SENTIR CULPA, por mucho que la sociedad nos haya machacado con ello.
La comida es sólo eso, comida. ¡Ojalá algún día no sea una utopía comer sin culpa!
Estas navidades veo a mi prima a la que llevo sin ver 8 meses. Está ostensiblemente más gruesa/flaca. ¿Qué le digo? Me interesa saber cómo está, pero no quiero meter la pata
Lo mejor sería que no opináramos sobre el cuerpo de nadie, no sabemos por lo que está pasando o ha pasado. No sabemos a qué se debe su cambio físico. Además, todos tenemos espejos.
Me gustó mucho una cosa que oí hace poco: «nunca digas a nadie nada sobre su cuerpo si no lo puede cambiar en los siguientes 3 segundos«, es decir: tienes un moco, llevas la etiqueta de la ropa colgando, o te has dejado la bragueta abierta, SÍ. Estas más alta, más flaca, más gorda, más vieja… NO.
¿Afecta la situación actual a la relación que estamos teniendo con la comida? ¿Hay forma de evitarlo?
Estar más en casa, el estar ocioso y el aburrimiento hace que el comer emocional aparezca más y es normal, pero no debería ser nuestro único recurso.
Buscar la felicidad, el entretenerse y divertirse de otras maneras, como todo en la vida, es cuestión de ponerse. Parece fácil, pero no lo es, lo sé… pero el entrenamiento hace al maestro.
Busca cosas que siempre hayas querido hacer, retoma esos viejos hobbies o busca nuevos. Pero sobre todo no te dejes caer a la primera de cambio, que opciones hay infinitas y cuando des con la tuya, alucinarás.
Os chivo una de las mías favoritas: ponerme música en mis cascos a todo trapo y bailar como si estuviera loca hasta terminar rendida en el suelo.
En general y al margen del tema de la alimentación, como psicóloga: ¿Cómo van a ser estas Navidades?
Van a ser diferentes y puede que algo duras por las restricciones. Pero debemos pensar ahora mismo que la Navidad es tiempo de ser mejores, de cuidar algo más a los que queremos, aunque estemos lejos.
Para demostrar a mi hermana, que la tengo lejos, que la quiero y que nos encantaría verla, estamos preparando una sorpresita desde casa. Solo con prepararla, los peques y yo lo estamos pasando genial. Esto es Navidad.
Muchas familias habrán perdido a gente, y desde aquí les mando un gran abrazo y fuerza. Sé que es duro, pero buscad vivir esta fiesta como ellos lo hacían, sonreíd con vuestras anécdotas y sus recuerdos. Sé que es algo que nunca se supera, pero sí se aprende a ser feliz de nuevo con sus recuerdos.
Se sabe que durante las Navidades, a veces se pueden generar conflictos, tensiones, o melancolía. ¿Por qué sucede esto? ¿Cómo escapar de los aspectos menos agradables de la Navidad?
En momentos como la Navidad, que son fechas muy familiares y dónde nos solemos reunir, los sentimientos están a flor de piel y pueden surgir conflictos y melancolía por los que ya no están. Creo que el mejor consejo que os puedo dar es: DISFRUTAD DE LOS VUESTROS, esta situación que estamos viviendo nos ha enseñado que nadie tiene la seguridad de estar para siempre, y que lo que al final recordamos son las sonrisas compartidas y el tiempo vivido juntos.
Así que, por qué desperdiciar esta oportunidad de crear recuerdos por pequeños malentendidos, a veces es mejor hablar las cosas pero siendo lo más asertivos posible, hablando de cómo me siento yo, sin culparte a ti de ello, para ver si al ponernos en la piel del otro nuestra perspectiva cambia, y podemos llegar a un mejor entendimiento.
Así que esta Navidad, busquemos vivirlas lo mejor posible adaptándonos a esta situación tan rara que nos ha tocado vivir, y creando recuerdos aunque sea a través de videollamadas.
Y oye, si realmente hay un indeseable con la excusa de las restricciones se le dice que no cabe y punto 😂😂😂
Bueno, muchísimas gracias por esta oportunidad de hablar con vosotros y daos un poquito más de mi visión de estas fiestas y de la alimentación. Un besazo enorme.
Lo sentimos, los comentarios para esta publicación han sido desactivados.